Bank of America.
En primer lugar, hablaremos del “Bank of America“, un
proyecto en los años 1963-1965, en la ciudad argentina de Buenos Aires. Lo que
se buscaba era un edificio para las oficinas centrales de la sede de un banco,
en las que se debe incluir las oficinas para todos sus altos cargos.
En esta obra, el arquitecto saca partido a una situación
aparentemente desfavorable, generando una arquitectura cuya respuesta formal
tiene que ver con una ajustada respuesta a la situación del emplazamiento, y
genera así una respuesta adecuada al lugar en el que se implanta, y a la vez
dota al edificio de una importante presencia y adaptación a las condiciones
propias del encargo.
En cuanto al ámbito en el que está situada la arquitectura,
decimos que está rodeada de edificios neoclásicos. Pero el arquitecto logra
introducir perfectamente la arquitectura dentro de este entorno, creando una
separación entre el volumen del entre piso y el resto de volúmenes de oficinas.
De este modo, permite despegar visualmente la piel de vidrio que cierra el
edificio con los edificios vecinos.
Además, Álvarez, realiza una apertura en la esquina de la
planta baja, uniendo así el edificio con la ciudad.
Por lo tanto, en esta obra podemos
observar tres características propias de las arquitectura de Álvarez, que son
el retiro del edificio sobre la calle, la ubicación de la estructura resistente
hacia el exterior y la retirada de las esquinas, y en tercer lugar, la división
del volumen vertical del edificio.
Otro recurso que utiliza el arquitecto son
las escalas de aproximación, de este modo se aprecian dos escalas distintas del
edificio vistas desde dos puntos distintos de la ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario